¡Vaya tres ternuras! Nos apena mucho que los bebés se estén criando sin su madre y todo lo que ello conlleva, alimentación, aprendizaje, conductas … Pero le agradecemos enormemente a nuestra amiga, la persona que los rescató y puso a salvo el que, al menos ellos tres, puedan vivir una vida bonita, y no ante el peligro de la calle y el campo, buscando alimento y lugar de refugio.