Paulita, Marilyn, Grace, Nicole, Toni, Blanco, Yes y Sandy son los galgos que hemos recogido en tan sólo una semana. ¿Qué nos espera ahora que ha terminado la temporada de caza?
Y sobre todo ¿qué les espera a ellos? ¿Y hasta cuándo?
Cuando nos preguntan cuándo acabará el holocausto del galgo español, la respuesta es sólo una: cuando se prohíba la caza con galgo. Cuando acabemos con los galgueros.
«Este galgo no me sirve, voy a ponerlo a coger olivas» ¿Sabes lo que significa verdad? Así son los galgueros.
A Sandy no la pusieron a coger olivas, el galguero de turno la abandonó para que agonizara en medio de la nada.
Hoy, gracias a los voluntarios de El Refugio-Escuela está a salvo. Nuestros voluntarios, gente linda, gente buena, con alma, principios y respeto por la vida; conocedores de palabras como justicia, libertad y amor. De nada de todo esto saben los galgueros: ignorantes, zafios y cobardes.
Sandy descansa esta noche bajo la protección de nuestros Blanca y Miguel, que cuidarán de ella y la mimarán el tiempo que haga falta. Sueña cosas bonitas, Sandy; hazlo tranquila, nunca más volverás a estar cerca de un galguero, palabra de honor.
que carita, como pueden hacer estas cosas con ellos? siento decir esta palabra pero no tienen otro nombre son unos hijos de puta con todas las letras , nunca deseo nada mal a nadie pero ellos se merecen que le s haga lo que hacen ellos cn estos pobres galgos, pero tranquila sandy ya estas con gente buena de verdad y te querran cm estos individuos no han sabido quererte como mereces
Sandy no sabes como me alegro que por fin estes en buenas manos,ahora a recuperarte de todo ese horror por el que as pasado.
Y a todos los malnacidos de los GALGUEROS,ojala algun dia tomeis de vuestra propia medicina
Ahora le pongo cara y nombre a la TRISTEZA, se llama Sandy. Con vuestra ayuda y la de todas y cada una de las personas que acogen a éstos animales, Sandy jamás volverá a tener esa expresión. Un abrazo y mi más sincera admiración a todos los voluntarios. Espero que se pueda acabar algún día con «el hombre del saco», también llamado galguero.