La vida pasa y cada día lo hace un poco más deprisa; y casi de repente, sin que nadie nos haya advertido, toca aprender a despedirse.
Esta vez ha sido Chica la que ha dicho adiós a la vida.
Esther R. Barthe, su mamá adoptiva, su compañera y nuestra amiga se despidió de ella ayer por tarde tras 6 años de vida, mucha vida en común.
Chica y Maqui llegaron al refugio como inseparables siamesas de destino incierto. Con los voluntarios de esta familia única que es El Refugio-Escuela supieron de los abrazos y el cariño; y con Esther se marcharon a casa.
Años felices para Chica y Maqui, vidas plenas de VIDA y a salvo de soledades, miedos y noches interminables. Todo es luz en casa de Esther. Chica se marchó ayer por la tarde diciendo adiós desde un rayo de luz que se ha colado para siempre en los corazones de todos los que la conocimos.
Gracias Esther R. Barthe por tu compromiso, tu respeto y tu amor infinito.
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