BADGER apareció un buen día en una de las colonias de Sevilla que cuida una amiga del refugio, con probabilidad de haber sido abandonado sin más. Por su carácter sumiso y noble, BADGER no encajaba del todo en este grupo de gatos, hasta tal punto de recibir ataques, el último grave. Fue en ese momento en el que esta chica decidió hacer todo lo posible para ponerlo a salvo y curar la herida. Lo rescató y llevó al veterinario donde permaneció durante meses hasta conseguir que cerrase y curase la gran herida que tenía en el cuello.

Por suerte, a finales del mes de mayo de 2020, a nuestro chico lo acogió la misma familia que tiene a DORITA en acogida y que, previamente, también acogió al gato TEO. Ahora BADGER y DORITA se han hecho íntimos amigos… (ejem, ejem…) 🙂 Y es que no hay gato que no caiga rendido a sus encantos.

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