Este precioso bebote se llama Poli y lo encontramos llorando en un campo, en condiciones lamentables y casi desnutrido.
No dudamos ni un segundo en llevárnoslo de allí para poder ofrecerle la vida que realmente se merecía llevar un cachorro de tan solo dos meses.
Ni siquiera miramos a nuestro alrededor, ni para saber de donde podía proceder esa criatura. Simplemente pensamos que un bebé tan pequeño y tan frágil no merecía vivir de aquella manera y no debería encontrarse en ese estado de abandono en el que se le veía.
Así que lo pusimos a salvo con nosotros. Le bañamos, le quitamos los mil parásitos que traía en su pequeño cuerpecito, le dimos de comer y lo acunamos como todo bebé necesita. Ahora tan solo nos hace falta una familia estupenda y responsable que cuide de él.
Poli nació a mediados de Diciembre de 2014. Calculamos que será de tamaño mediano cuando sea adulto.
Pero por el momento, Poli es un cachorrito encantador al que le gusta jugar y brincar porque vive feliz de la vida. Está acostumbrado a convivir en casa y es listo e inteligente. Aprende muy rápido lo que se le enseña.
En la calle se porta genial y se para a saludar a todo humano o perro que pasa por su lado. Le encanta estar en compañía de más perros a los que obliga a jugar sin más remedio hasta caer rendido en su camita.
Este gordito amoroso necesita una adopción muy responsable que sea capaz de proporcionarle todos los requisitos que este cachorrito va a necesitar para crecer y vivir feliz.
Si estás interesad@ en adoptar, escríbenos a adopciones@elrefugioescuela.com
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