Irlanda y Venecia llegaron al refugio casi al mismo tiempo, con apenas un mes de diferencia se han marchado a Holanda y ambas viven juntas y forman parte de la misma familia.
En casa de Irlanda y Venecia cada uno tiene su propio sofá lo que no significa que no se los intercambien 🙂
Cuando nos llegaron las fotos, nuestro compañero Pedro recordó un día de no hace mucho en el que no paraba de llover; la galguera estaba inundada y nuestros galgos, entre los que estaban entonces Irlanda y Venecia, estaban prácticamente sitiados en sus casetas temblando de frío. ¡Cómo les ha cambiado la vida!
Tras la felicidad actual de Irlanda y Venecia hay mucha gente, mucho trabajo y mucho compromiso. Pero ni la felicidad de estas dos prendas lerendas, ni el trabajo y compromiso de los voluntarios sería posible sin ti.
Así que hoy las fotos de Irlanda y Venecia se las dedicamos con todo el cariño del mundo y el agradecimiento más sincero a cada uno de nuestros socios y padrinos.
Qué bonito!! qué alegría ver cómo en la Europa civilizada tratan a nuestras galgas como auténticas reinas, ellas que fueron el deshecho de un galguero (qué palabra tan fea, hasta su sonido me resulta repugnante). Qué alegría ser socia de Sofía y saber que colaboro en estos milagros.
Muchísimas gracias por dedicarnos estas fotos tan maravillosas.