No pudo ser; la ceguera de Ellie estaba asociada con una grave enfermedad cuyas últimas consecuencias fueron parálisis y convulsiones.

No pudo ser y hubo que decirle adiós.

De la breve historia de Ellie con nosotros hemos aprendido que es infinito el amor que nos acompaña en cada paso que damos. Mucho más grande, mucho más intenso que el dolor que algunos se empeñan en causar.

Amor que maúlla, ronronea o ladra. Amor que susurra. Amor que acaricia. Amor que acoge y amor que cura. Amor que hace reír. Amor que se da y amor que se recibe.

Y es Pam, la mujer valiente que cuidó de Ellie quien mejor ha expresado lo que significa eso precisamente, amar:

Jamás olvidaré las experiencias que he vivido con Ellie, las más tristes y al mismo tiempo las más inolvidables. Pese a todo lo que sufrió encontré en ella a una criatura dulce, amable, bella y llena de amor que agradecía todo lo que hacía por ella. Hemos compartido abrazos y besos, y tardes al sol. Confiaba en mí y me convertí en su guía, y me enseñó la capacidad de superación de los animales cuando pierden la vista. Se me rompió el corazón al tener que dejarla marchar pero no cambiaría el tiempo junto a Ellie por nada en el mundo.

My experience with Ellie is one that I will never forget, it is one of my saddest but most memorable. After all that she had been through and the terrible condition I found her in she was a sweet, gentle, beautiful girl full of love and appreciated everything I did for her. We had lots of cuddles and kisses together and afternoons spent relaxing in the sun. She trusted me I became her guide and she showed me how animals will try their best to adapt after losing their sight. I was heart broken to let her go but I wouldn’t have missed my time spent with Ellie for the world.

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Estos ojos llenos de una ternura infinita son ojos que no ven. La mirada ciega de Ellie.

Ellie daba tumbos por una calle sevillana ajena por completo a los coches que se le acercaban a toda velocidad. El destino quiso poner en su camino a nuestra amiga Pam quien enseguida se dio cuenta de que Ellie no se apartaba del peligro porque no lo veía. Sólo hizo falta el primer abrazo con el que la recogió de la carretera para darse cuenta de que esta pequeña era una gata casera: se dejó llevar hasta el coche y se acurrucó en la falda de Pam ronroneando como sabiendo que estaba por fin a salvo.

Y mientras tratamos de dar forma a este artículo sobre Ellie o sobre lo que significa abandonar en la calle a un animal ciego, dejamos de lado el teclado por un rato y nos ponemos a observar a esa perra sorda y autista que ahora duerme tranquila y que nos hace reír a carcajadas porque nunca se entera de nada; o a esa podenca vieja y coja que sin fuerzas ya en las caderas nos mira impertinente reprochándonos que no la hayamos subido al sofá; y al verlas a salvo y confiadas pensamos en cuánto las queremos; porque cuánto más difícil es para ellas la vida más facil es para nosotros amarlas.

Y por eso no entendemos que nadie pueda dejar en la calle a una gata ciega. Que pueda hacerlo sabiendo que la condena a una muerte casi segura. No entendemos, todavía menos, que haya podido dejar de quererla.

Cuanto más nos necesitan más sencillo es quererlos. Y cuanto más los quieres más los necesitas tú a ellos.

Querer a Ellie es muy fácil, su ceguera ha de ser tu ceguera de amor. Amor incondicional por una gata que se sube a la falda buscando compañía, caricias y consuelo. Amor definitivo por un bichito que no puede ver el sol pero sí encontrar su calor. Amor fanático por alguien que no te ve pero que te mira como siempre quisiste que lo hicieran. Ceguera de amor.

Ellie es una gata de unos 3 años de edad. Tras los pertinentes análisis sabemos que es una gata llena de salud y de vida.

Si eres tú quien entendió eso de que el amor es ciego, escríbenos, tenemos para ti a quien va amarte más que nunca nadie y se llama Ellie.

gatos@elrefugioescuela.com
adopciones@elrefugioescuela.com

 

 

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4 comentarios

  1. Ellie, dale recuerdos a mi Hisy y a mi Chiqui. Todos los dias los echo de menos. Me queda el consuelo que se fueron ya por viejitos.Ahora estais en el cielo del arcoiris llenos de amor.

    Besos

    Carmen.

  2. yo he adoptado un cieguito de 3 meses si no le miras a los ojos es como cualquier a de otro de mis gatos en seguida reconocen el entorno ,sube y baja escaleras ,trepa muebles ,convive con el resto de mis perros y gatos ,busca juego,trepa por mis piernas,donde esta el problema ?los disminuidos no son ellos somos nosotros y nuestros prejuicios.a los que la abandonaron ojala algun dia sientan aunque solo sea una parte de lo que debio sentir ella .mucha suerte pequeña

  3. deciros que el no tener vista no quiere decir que no quiera vivir ,tiene corazon y vida,me gustaria adoptarla,como lo hago,,ademas soy protecoras de animales recal extremadura,intentamos por extremadura adoptar muchsimo animales ,bueno espero buestras noticias,que sepas que tengo tres perros que no hay problema para nada,se adaptan muy bien,vivo en el campo y siempre queria un gatito ciego,ademas tuve una perrita ciega que murio de tener muchsimo años y muy sin problema ,un saludo y felices fiestas que el reglo de reyes sea un gatito

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