Un bebito en la perrera asoma el hocico entre los barrotes. Frío, miedo, humedad, soledad, desamparo y la muerte a la vuelta de la esquina.
Ven con nosotros Jordi, ¡huyamos de aquí! Da un brinco y escóndete en nuestros brazos. Se acabó el dolor, nos vamos muy lejos de aquí.
De esta forma empezó nuestra historia de amor con Jordi que además ha tenido un final feliz. Porque hoy Jordi es un cachorrón feliz que juega libre en paisajes maravillosos y al que ni un solo día le faltan las caricias y los besos.
En Holanda Jordi ha olvidado que una vez vivió aterrorizado; en Holanda Jordi se dedica a vivir con la alegría, la inocencia y la candidez de un bebé.
Fue fácil quererte pequeñajo y nos sentimos orgullosos y felices de haberte guiado por el camino a la libertad.
Sé feliz Jordi ¡muy feliz!