Llevamos unos cuantos años ya, dando a nuestro galgos en adopción en el extranjero. Al principio quisimos que se quedaran aquí, esta es su casa, su país; pero flaco que entregábamos en España en adopción, flaco que volvía con nosotros. Quizás haya sido mala suerte, pero a Pol lo devolvieron un año después de adoptarlo; a Leela dos años más tarde; la última ha sido Raquel, una galga de 11 años a la que han vuelto a abandonar tras seis años adoptada. Hay más, todos ellos hoy felices en Holanda, Bélgica o Francia. Es verdad que también alguno se ha quedado y no ha vuelto, pero son los menos. Así que nos volvimos muy escépticos con las adopciones de galgos en España y poco capaces de soportar demasiado a menudo el dolor de la vuelta.
También es cierto que mientras nos llueven las solicitudes de adopción cuando tenemos un perro de raza «guay» o un cachorro pelusón; cuando los galgos estaban en la web, apenas teníamos solicitudes a las que responder.
Pero Sebastian se queda.
Judit, Albert y Andrea aparecieron en la vida de Sebastian casi por arte de magia, un encantamiento con el que mucho tuvo que ver nuestra compañera Celia. Loca por el galgo más guapo y más dulce del refugio, les mandaba fotos y le hacía propaganda.
Recuerdo cuando Celia nos contó que una familia en Sevilla quería adoptar a Sebastian: ¡Ofú! ¡Que no, aquí no! Pero sobre todo recuerdo la mirada encandilada de Judit cuando se cruzó con la de su canijo; los gestos dulces de Albert acariciando a todos y cada uno de los perros del refugio; y la carita emocionada de Andrea al verse rodeada por nuestros chuchos.
No cabía duda: Sebastian era de Judit, Albert y Andrea, y ellos eran de Sebastian.
Los hemos visitado en casa hace unos pocos días y se respiraba felicidad, paz, armonía. Ibur, el grandullón cuatropatas de la familia ha aceptado a su colega Sebastian y juntos se dedican a robar pollos de la encimera, a competir por hacer el agujero más grande en el jardín y a perseguir pelotas. Y mientras, Judit sonríe al borde siempre de una lágrima. Porque Judit nunca pensó que pudiera querer tanto y en tan poco tiempo a su canijo.
De la visita a casa de Sebastian nos quedamos con la emoción apenas contenida de Judit cuando le abraza y en la que hay un amor infinito.
Esta vez sí: Sebastian se queda. Porque esta vez es para siempre.
¡¡¡ Que video más emotivo!!!Ojala hubiesen muchas familias como esta. Él será muy feliz y vosotros seguramente más.
Acabo de ver el vídeo y hoy presiento que va a ser un buen dia. No todos los dias se levanta una y ve esto tan precioso, conmovedor, y justo, porque este animal, por fin tiene la familia que se merecía.
Ay, que emocion, me veo reflejada en este video con mi marido, y mi hijo, y nosotros tambien tenemos dos perritos, y son los dos adoptados. Los recogimos este verano. Enhorabuena.
Me alegro por Sebastian y por su familia. No comprendo por qué los galgos no suelen quedarse en España. Yo recogí a mi Keko, un galguito abandonado en el campo con tres meses, y ahora tiene 8 años y tienen que pasar por encima de mi cadaver antes de dejarlo. Mi galgo es un cielo, bueno, confiado, guapo… Pero cuando le miro tumbado en el sofá durmiendo tan pancho, pienso en tantos otros que lo estarán pasando fatal, qué pena…
Enhorabuena para Sebastián y felicidades para su familia. Me parece mentira que se devuelva a un perro después de 1, 2 o 6 años en casa… ¿qué cree que tiene la gente en casa? Mi Safo estuvo con nosotros 17 años, con sus alegrías y sus tristezas, y nunca jamás se nos habría pasado por la cabeza darla, es como dar a un hijo o a un hermano, eso es impensable!!
Nos alegramos mucho por ti Sebastian, otro ejemplo de esperanza en ese jardin sevillano a compartir con Ibur.
Felicidades Sebastian! me alegro mucho por ti cariño
El otro dia «alguien» hablaba de….. yo tuve un perro guapísimo de tal raza y tal raza y tal raza ….y yo le pregunté….y como puedes querer a tus hijos que no son altos, guapos y listos…..si solo te valen los esteticamentre perfectos????….pues no! tengo 3 perras-nenas preciosas….no son guapas…para mi las mas guapas del mundooooo. Nunca he pagado por un animal….y no pienso hacerlo….y me compadezco de todos aquellos que no sepan disfrutar de lo que es vivir con ellos, dentro de casa, achucharlos, besarlos…..quererlos aunque sean feos….despues de todo yo no soy tan guapa y ellas me adoran….me hacen sentir guapa e importante…tan indispensable en sus vidas!!!! Bravo por vuestro trabajo….a ver si conseguimos algo entre todos,
Increible lo feliz que se le ve. Me alegro tanto que haya sido adoptado, y aquí en españa, para dar ejemplo 🙂 felicitaciones y dar las gracias a albert judit y andrea por adoptarlo. Era uno de los galgos que más me gustaba con su pechito y carita blancas, aunque al final gustan todos:P es muy gracioso cuando en verano mete las patitas en el bebedero para refrescarse 😀 jaja. un saludo!!
Un día llegará, (y vosotros,que tantos desvelos sufrís por esos animales elegantes y adorables, lo disfrutaréis) en que se empiece a valorar la fidelidad, el cariño y para colmo la belleza del galgo en nuestro país. Entonces todos querrán uno, mientras tanto,estoy segura que todavía podemos hacer algo más por ellos.
Sabed que hay gente «invisible» que estamos con vosotros.
Sólo podemos daros las gracias por haber traído a Sebastian a nuestras vidas. Es un perro dulce, cariñoso, simpático, divertido…cuanto más lo conocemos más nos enamoramos de él.
Se ha integrado perfectamente en la familia, se le siente feliz y relajado. Estamos aprendiendo sus juegos y nos maravilla verle correr por el jardín o lanzar y perseguir una de sus golosinas como si fuera un animalillo al que dar caza.
Ahora presumimos doblemente de perros cuando salimos a pasear y acaparan todas las miradas. Porque Sebastian e Ibur forman la pareja de amigos perfecta y hacen que esta familia sea muchísimo más feliz.
Gracias a Celia por hacernos ver que no existe un perro mejor para nosotros. A Sandra por toda su atención, siempre tan cariñosa, enamorando a nuestros chuchos…y al Refugio, no sólo por nuestro Sebastian, sino por cuanto luchan para proteger a tanto animal maltratado, abandonado, desvalido. Ojalá cunda vuestro ejemplo; ojalá algún día no os necesitemos. Un millón de lametones,
Albert, Andrea y Judit.
Con la lágrima saltá y los pelso de punta me he quedado! ai que me he emocionado y todo! mi niño! como me alegro en haber podido contribuir en que se pudiese quedar aqui con nosotros, en sevilla! porque cada vez más se ven los galgos como lo que son, excelentes compañeros! y no maquinas de cazar…porque mi niño merecía ser feliz, correr, jugar, ladrar de felicidad! dormir calentito y recibir todos los mimos del mundo!
no podía haber tenido más suerte con sus papis, su hermana y su compañero peludo!
Gracias por la entrada guapa! me ha encantado!
muack! muack!